Читать книгу «El Gran Secreto de la Santa Muerte» онлайн полностью📖 — Maribel Maga Beth — MyBook.






































El color dorado llama a la abundancia, es decir al dinero. El rojo es el color ideal del amor, la pasión, representa la imagen del amor pasional y familiar. El morado es el tono de la transmutación, el cambiar lo negativo por lo positivo y la salud de los enfermos. El plateado se le vincula con situaciones económicas, aunque se le considera como el color de la suerte o la abundancia, que ayuda a traer dinero y éxito. El verde representa la justicia. El cobre desbarata todas las energías negativas y el azul simboliza el cielo y el océano, la inmensidad y la espiritualidad.

Capítulo 6 – Altares y su preparación, ofrendas

Para rendir culto a la Santa Muerte hay que preparar un altar. Representa la puerta que nos comunica con ella, para atraer la energía de su reino a nuestro mundo. Es un espacio consagrado en el que se encuentran los objetos y las imágenes que fundamentan nuestra devoción, nos llena a nivel espiritual.

Pero he de hacer especial referencia, ha que no es lo mismo preparar un altar en un país como México que otro en Europa o resto del mundo. Para empezar explico cómo se realizan en México de donde es originaria.

En primer lugar te recomiendo buscar un lugar especial, que sea amplio y confortable. Intenta no mostrarlo a las personas curiosas si es privado, es mejor mantenerlo oculto, ya que potenciará más sus efectos con personas que tengan fe y veneración. Por el contrario si es un altar familiar, debe colocarse en un lugar tranquilo al que se pueda acceder para orar y que tenga buena ventilación.



Si puedes las paredes del altar deben ser de color negro porque protege el hogar, la oficina o el negocio, el techo debe ser morado, y el área del altar se cubrirá con un velo en forma de cortina color morado. El altar se deberá orientar en la pared por donde se oculta el sol, el poniente. Al pie del altar se colocará una pequeña mesa, la cual deberá cubrirse con un paño o mantel negro, que cubrirá la mesa hasta el suelo por los cuatro costados.

En la medida de lo posible, cabe utilizar utensilios que sean de origen natural para que la atracción de la energía y luz sea más poderosa.

Se puede cambiar el paño de la mesa, según el color que necesitemos para nuestras peticiones; potenciando así la atracción de la energía adecuada para cada petición.

Una vez tengas el lugar para poner tu altar, se debe hacer una caja de madera, hierro, de barro o metal o cualquier otro producto de origen vegetal, un poco más pequeña que el altar, donde se colocará encima la Santa Muerte. Se ha de ubicar a nuestra propia altura o incluso en un sitio más alto como manifestación clara de respeto. La caja se debe forrar con tela o terciopelo de color rojo en el interior y de color negro en el exterior. Se le pondrá un candado o cerradura pequeña, y le llamaremos depositario. Dentro se guardarán objetos de poder que servirán de guía a los espíritus celestiales hacia el altar. La llave será custodiada por la persona encargada del altar.

Se recomienda poner en el, huesos de animales nocturnos o en su caso recuerdos de algún difunto, tierra de cementerio, cenizas, o tierra de zonas arqueológicas que contengan gran energía de nuestros antepasados prehispánicos, también se añadirán cuarzos, imanes y algunos cristales.

Cuando esté todo listo se envuelve en un paño morado, preferiblemente, y se atará con un listón delgado, negro o morado. Se introduce en el depositario y se cubre con un paño negro.



Colocaremos a nuestra Santísima Muerte encima y colocaremos velas a cada lado, flores e inciensos. Se sugiere poner un plato de barro, cenicero y un vaso de cristal, que son los utensilios exclusivos de la Santísima muerte.

Para instalar y consagrar este altar el día más propicio es el martes. Por la mañana es ideal la Santa se ha despertado y tiene mucha fuerza con una energía emprendedora y a la que le gustan los retos; por la tarde está en la plenitud de su poder, y a la noche, se manifiesta la energía de las fuerzas ocultas. Para levantar el altar, la persona ha de estar tranquila y serena, sin prisas ni preocupaciones; pues se dedicará en cuerpo y alma a la Santa Muerte.

Para elegir la imagen de la Santísima, puedes elegir cualquier figura que te guste, que se suelen fabricar en barro, resina, fibra de vidrio o papel maché con los diferentes símbolos que antes comenté.

Hay que decidir si se quiere tener una imagen de cuerpo entero, sentada, en un trono etc. También el color según nuestras necesidades espirituales. También puedes poner varias santas, dedicadas a algunos trabajos especiales y colocándolas independientemente con sus ofrendas. Es preferible que escojas una imagen que nos transmita confianza, fe y devoción.

También puedes elegir una imagen impresa o cuadro de la Santa Muerte, si no se dispone de espacio para colocarla. También hay que escoger la que te inspire más confianza, fe y devoción, pues no importa su representación, ya que ella está en todas sus formas. La ventaja de elegir un cuadro o imagen es que puedes transportarla a cualquier lugar y cabe en cualquier sitio.

Para poder seguir hay que consagrar el altar, y debe ser alguien que conozca y maneje energías en el tema mortuorio, con lo que cada cual elige a la persona que más confianza le transmite. Pero si es tu propio altar y lo haces tú, lo puedes pedir tu mismo con mucha fe, porque seremos nosotros quienes lo atendamos y le rindamos culto. Para ello tendrás que limpiarte primero y luego limpiarás el altar. Es muy importante que para hacer cualquier rito lo hagas: has de limpiarte y purificar el cuerpo, el alma y el espíritu. Hay que bañarse en agua caliente, para abrir los poros y te ayudará a recibir las energías que estás a punto de generar.

Después has de vestirte de color blanco, y mientras te estás vistiendo rezarás:

¡Oh! Señor, perdóname te suplico,

he tenido errores, pero me arrepiento,

te pido perdón, por todos los males

que he causado consciente e inconscientemente,

te ofrezco buen comportamiento,

ya que las fuerzas que invoco son de buena fe

y no pretendo hacer ningún mal,

sino que lo hago porque pienso

en la felicidad de esta persona y la mía,

si tú decides lo contrario, lo acepto.”

Se rezan 3 Padrenuestros y 3 Avemarías.

Ritual de limpieza

Se ha de realizar antes de hacer cualquier otro, ya que debe existir un ambiente limpio de energías para poder invocar a la Santa Muerte.

Materiales:

un mortero para mezclar todo

una vela blanca

mezcla para limpiar (en grano): una parte de incienso, una parte de mirra, una parte de ruda, una parte de lavanda, una pizca de chile en polvo

un incensario para poner la mezcla

una copa de cristal con agua y sal



Para empezar has de limpiarte como he comentado antes, porque es fundamental que el ambiente esté limpio y se realice limpieza en el plano físico.

Utiliza el mortero para usar la mezcla para limpiar, la cantidad suficiente para sahumar el ambiente que quieres limpiar. Cuando estés preparado para empezar, enciende la vela y relájate, visualiza la energía negativa que sale de tu cuerpo y ves como te vas limpiando. Deja que se consuma la vela hasta el final y tira lo que quede (aunque no se haya consumido del todo).

Es importante que cuando hayas terminado de limpiarte internamente, visualices que toda esta energía negativa se quema y desaparece.

Bendice el agua, la sal y el incienso (también puedes usar agua bendita), y echa una pizca de sal en el agua. Luego recorre las esquinas de las habitaciones de la casa con el incensario. Detente encada rincón y suelta el humo. Visualiza una luz que se expande y empieza a envolver la casa.

Detente en cada puerta y cada ventana, haciendo lo mismo y recita lo siguiente: “Bendigo esta… (Puerta, ventana, habitación, casa)”.

Una vez hayas terminado, coge la copa con agua y sal y recorre la casa haciendo una cruz con la copa en todas las paredes de la casa. Para finalizar, vuelve al sitio donde quieres poner el altar y revisa mentalmente si quedó algún sitio o espacio oscuro en el que pudiera haber quedado negatividad o tú lo notes.

Limpieza del altar

Para poder realizar la limpieza espiritual, se necesita hacer un rito y petición a la Santísima Muerte. Ingredientes que necesitamos:

Incienso que te guste

Bebida de alta graduación como: Aguardiente, mezcal, tequila etc.

3 velas o velones blancos

flores y jarrones

un cigarrillo o puro

cerillas de madera

Utiliza las flores que puedas comprar, si puede ser que alguien te las regale o si puedes, cortarlas de tus propias macetas.

Primero deberás beber un trago de la bebida que has escogido, después tomarás otro trago y rociarás con la bebida en la boca, tu lugar de culto, esparciéndolo por todo el sitio dedicado a ello. Es importante que solo esparzas el contenido de un solo trago, teniendo en cuenta de poner el altar en un sitio bien ventilado y sin ninguna llama encendida, para no provocar accidentes. Después reza 3 Padrenuestros y 3 Avemarías.

Llena el vaso de la Santísima Muerte con la bebida, después encenderás el cigarrillo o puro con cerillas de madera. El humo que salga lo soplaras hacia el altar y a la imagen, y lo harás nueve veces y luego rezarás la siguiente oración:

“En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo,

inmaculado ser de luz divina,

te imploro me concedas los favores que te pida,

hasta el último día, hora y momento

en que su Divina Majestad

ordene llevarme ante su presencia.

Muerte querida de mi corazón,

no me desampares de tu protección.

Así sea.”

Enciende las velas o velones y los inciensos, mientras rezas y coloca las flores en los jarrones. Para conseguir la consagración del altar se necesitan 9 semanas; cada viernes a partir del primer viernes, rezarás nueve veces la oración o novena, teniendo las velas o velones encendidas, junto con el incienso, y cambiando las flores si están mal, ya que se necesita que tengan siempre buena apariencia.

No se puede interrumpir el rezo de la consagración, y si por cualquier motivo lo haces, deberás volver a empezar desde el principio; esto puede ser una señal de que aún no estás preparado y convencido para iniciar el culto y manejar energías tan poderosas.

Para poder empezar el altar se montará en el siguiente orden: primero el altar, y reza la oración a la Santísima y algunos padrenuestros. Una vez colocado el mantel, se enciende una vela o velón blanco consagrado a ella y se debe rezar nuevamente, se enciende con la mano derecha.

Ya con la vela encendida se coloca la imagen que se ha elegido. Debe ser limpiada un día antes y habiéndola dejado al sereno la tarde anterior. Para potenciarla más, se puede impregnar del perfume que utilizas. Es muy importante realizar todo esto sin gente ajena a la casa, para que no enturbien sus energías.

Para limpiar el altar se recomienda cada 9 días, 18 días o 27días. Si te pasas de fecha se puede limpiar un martes, al mediodía preferiblemente; nunca en la madrugada, tarde o noche, ni tampoco cuando exista mal tiempo.

Se lava el mantel, se sacuden los platos, vasos, incensarios y demás elementos. Excepto el mantel, los objetos se limpian con un trapo húmedo o se sacuden, pero nunca se lavan, porque se debe conservar la esencia de la ofrenda allí depositada. Se limpia el recipiente y se vuelve a poner en su sitio. En el mantel se deposita toda la energía buena y mala del altar; por ello se lava para mantenerlo siempre puro.



Si hacer un trabajo para otra persona, se han de tirar todos los objetos al terminar el trabajo. No se pueden dejar los objetos en el altar a menos que el trabajo sea para ti o un familiar muy cercano.

Las ofrendas se tiran, no se deben beber, ni comer, ni fumar, en teoría la esencia se ha perdido porque lo cogió la Santa Muerte.

Hay que tirar las flores malas y el agua, porque absorbe las malas energías del medio ambiente. Las velas cuando se terminan se tiran, y también las que son ofrenda especial.

A la Santa Muerte se le piden favores especiales en momentos de necesidad, te protege a ti y a tu familia. Hay que hacer los rituales personales con mucha fe, devoción y confianza en lo que se hace, para obtener buenos resultados. Debe ser algo necesario o que se considere justo. Todo tiene un precio y satisfacer un capricho puede resultar muy caro.

No tengas prisa, es importante dedicarle todo el tiempo que sea necesario a la realización del ritual, busca horas. Mantener las mejores condiciones físicas posibles y cuidar que el estado de salud sea óptimo en el momento de hacer el ritual, incluido no tener sueño, ni estar drogado, ni bebido.

Si otra persona te pide una petición, recuerda que necesitarás el doble de fe, devoción y confianza al hacer el ritual. Para ayudar a otros se requiere tener la vocación y el don para hacerlo, hay gente que nació para ello. No lo debes hacer por dinero, ni por algún interés personal.

No se pueden hacer dos rituales al mismo tiempo. Si trabajas con una sola energía obtendrás mejores resultados.

Has de cumplir todas las promesas que le hagas a la Santa Muerte. Has de lavarte las manos antes y después de hacer un ritual. Las oraciones si no las sabes, se pueden leer.

Otro ritual de consagración

Otra forma de consagrar tu imagen para que la entidad entre en ella las veces que la necesites es la que te explico a continuación. Si la realizas un sábado por la noche es más eficaz.

Materiales:

Líquido de rosa

líquido de ruda

pétalos de rosas rojas o claveles rojos

incienso y mirra en grano

incensario

agua natural

cubeta para lavar la santa

miel de abeja

una cuchara

Procedimiento:

Pon en la cubeta el agua natural y los líquidos de ruda y rosa. Agrega los pétalos y un poco de miel, mezcla todo con una cuchara de madera y lava la imagen. Enciende velas en el altar para dar la bienvenida a la imagen. Enciende el incienso con la mezcla de la mirra. Sumerge la imagen en la cubeta y pide que venga la santa y entre a la imagen mientras recitas:

«Santa Muerte,

yo te llamo para que vengas a este lugar

tomes ésta imagen la cual bendigo

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Que así sea.»

Cuando termines coloca la imagen en el altar que debe estar preparado.

6.1. Ofrendas



Vinos y licores

Son básicos pues a la Santa Muerte le encantan las bebidas alcohólicas, y cuanta mayor graduación más le gustan, ya que es una ofrenda antigua y tradicional. La ofrenda de vinos y licores dependerá de lo que buenamente pueda gastar cada uno para comprarlos. Lo importante es ofrecerlas con mucho amor y fe. Se deben servir en vasos o copas de vidrio y cambiarlos, cuando estén turbios, con moho o tengan polvo.

Los vinos y licores que más le gustan son preferiblemente, los de alcohol con graduación elevada, tales como: aguardiente, tequila, ron, mezcal y cerveza. Se ponen en un vaso de vidrio o copa.

Puros y cigarros

Le gustan mucho a nuestra Santa. El cigarro o puro que se ofrezca se recomienda mantener apagado el primer día, y encenderlo durante el segundo. Es utilizado en muchos rituales especiales o cuando se profesa alguna religión de origen africano como la Santería o el Palo Mayombe. Es mejor utilizarlos de hoja ya que contiene menos sustancias nocivas.

Una vez encendido el cigarro, se coloca al lado de la Santa Muerte, ello ayudará a alejar la envidia en torno del trabajo, negocio o de la familia. Si es un puro, deberás fumarlo y exhalarlo para purificar el altar y alejar toda energía negativa, puedes hacerlo las veces que creas conveniente.

Flores

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